¡Gloria a los mártires! ¡Victoria para la revolución!
Lo que está ocurriendo hoy en dÃa es la más grande revolución popular en la historia de nuestro paÃs y de todo el mundo árabe. El sacrificio de nuestros mártires ha construido nuestra revolución y hemos roto todas las barreras del miedo. No vamos a retroceder hasta que destruyamos a los lÃderes criminales y su sistema criminal.
La salida de Mubarak es el primer paso, no es el último paso de la revolución
El traspaso del poder a una dictadura bajo Omar Suleiman, Ahmed Shafiq y otros acomplices de Mubarak es la continuación del mismo sistema. Omar Suleiman, es un amigo de Israel y Estados Unidos, y pasa la mayorÃa su tiempo entre Washington y Tel Aviv; él un siervo fiel a sus intereses. Ahmed Shafiq es un amigo cercano de Mubarak y  colega cercano de la tiranÃa, la opresión y el saqueo impuesto al pueblo egipcio.
La riqueza del paÃs pertenece al pueblo y debe ser devuelta al pueblo
Durante las últimas tres décadas este régimen tiránico cedió la mas grandes propiedades de tierra del paÃs a un puñado dueños de negocios y a las empresas extranjeras. Es tanto asà que 100 familias poseen más del 90 por ciento de la riqueza del paÃs. Estas familias monopolizan la riqueza del pueblo egipcio a través de polÃticas de privatización, el saqueo del poder y la alianza con el gran capital. Ellos han empobrecido  la mayorÃa de la población egipcia y despojado a la gente de tierra y trabajos.
Las fábricas en bancarrota  y que han sido vendidas a bajos precios deben ser devueltas al pueblo
Queremos la nacionalización de las empresas, la tierra y los bienes robados por grupos de poder. Mientras nuestros recursos permanecen en sus manos no seremos capaces de deshacernos por completo de este sistema. La otra cara de la tiranÃa es la esclavitud económica .No vamos a ser capaces de hacer frente al desempleo y lograr un salario mÃnimo justo para una vida decente sino devolvemos a la gente riqueza del paÃs esta banda ha robado.
No vamos a aceptar ser los perros guardianes de los Estados Unidos e Israel
Este sistema no se sostiene solo. Mubarak, como dictador, fue un servidor y cliente actuando directamente por el bienestar de los intereses de los [Estados Unidos] e Israel. Egipto actuó como una colonia de [Estados Unidos], participó directamente en el acorralamiento del pueblo palestino, hizo del Canal de Suez y el espacio aéreo de Egipto zonas de vuelos pare que buques de guerra y aviones de combate que destruyeron y mataron al pueblo iraquà y vendió el gas a precios baratos a Israel mientras sofocaban el pueblo egipcio por los crecientes precios. La revolución  debe restablecer la independencia de Egipto, su dignidad y su liderazgo en la región.
Esta revolución es una revolución popular
Esta no es una revolución de la elite, de los partidos polÃticos o de los grupos religiosos. Los dueños de esta revolución son los jóvenes de Egipto, los estudiantes, los trabajadores y los pobres. En los últimos dÃas sectores élites, los partidos y mal llamados sÃmbolos han comenzado a tratar de subirse a la ola de la revolución y con el objetivo de secuestrarla de sus propietarios legÃtimos. Los únicos sÃmbolos son los mártires de nuestra Revolución y nuestros jóvenes que han sido firmes en el campo de batalla. No  les vamos a permitir que tomen el mando de nuestra Revolución y que reclamen que ellos nos representan. Nosotros elegiremos quien nos representara y quienes representaran a los mártires que fueron asesinados y que su sangre pagó el precio por la salvación del sistema.
El ejército del  pueblo es el ejército que protege la revolución
Todo el mundo se pregunta: “¿Esta el ejército con el pueblo o en contra del pueblo?” El ejército no es un  bloque monolÃtico. Los intereses de los soldados y oficiales de menor rango son los mismos intereses de las masas. Pero los altos funcionarios son hombres de Mubarak, elegidos cuidadosamente para proteger  su régimen de corrupción, su riqueza y su tiranÃa. Es una parte integral del sistema.
Este ejército ha dejado de ser el ejército del pueblo. Este ejército no es el que derrotó al enemigo sionista en octubre de 1973. Este ejército está estrechamente asociado con [los Estados Unidos] e Israel. Su función es proteger a Israel, no al pueblo. Si claro, queremos ganar a los soldados a la revolución. Pero no hay que dejarse engañar por consignas que “el ejército está de nuestro lado”. El ejército no reprimirá las manifestaciones directamente o reestructurara la policÃa para desempeñar este papel.
Hay que formar consejos revolucionarios con urgencia
Esta revolución ha superado nuestras expectativas. Nadie esperaba ver un número tan grande de gente en las calles. Nadie esperaba que los egipcios fueran tan valientes en enfrentamientos con la policÃa. Nadie puede decir que no forzamos al dictador a retirarse. Nadie puede decir que una transformación no ocurrió en la plaza El Middan Tahrir.
Lo que necesitamos ahora es empujar las demandas socio-económicas como parte de nuestras demandas para que las que la gente que están en sus casa sepan que estamos luchando por sus derechos. Tenemos que organizarnos en comités populares que elijan a sus consejos superiores democráticamente y desde abajo. Estos comités deben formar un consejo superior que incluya todos los delegados todas las tendencias. Tenemos que elegir a un consejo superior conformado por personas confiables que nos puedan representar. Hacemos un llamamiento para la formación de consejos populares en Middan Tahrir y en todas las ciudades de Egipto.
Llamamos a todos los trabajadores de Egipto que se unan a las filas de la revolución
Las manifestaciones y protestas han jugado un papel clave en encender las llamas de la revolución y en su continuación. Ahora necesitamos a los obreros. Ellos pueden ponerle un sello final al régimen. No sólo mediante la participación en las manifestaciones sino en la organización de una huelga general en todos los sectores vitales a la economÃa y las grandes corporaciones.
El régimen puede darse el lujo aguantar los plantones y las manifestaciones por varios dÃas y semanas pero no puede durar más allá de unas pocas horas si los trabajadores usan las huelgas como arma. ¡Organicen  huelgas en los ferrocarriles, el transporte público, los aeropuertos y las grandes empresas industriales! ¡Trabajadores egipcios! En nombre de la juventud rebelde, y en nombre de la sangre de nuestros mártires, únanse a las filas de la revolución, usen su poder y la victoria será nuestra!
¡Gloria a los mártires!
¡Abajo el sistema!
¡Todo el poder al pueblo!
¡Victoria para la revolución!
11 de Febrero del 2011
Socialistas Revolucionarios, Egipto:http://www.e-socialists.net/